Refrán
Quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón.

¿Qué significa el refrán "Quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón."?

¿Qué significa el refrán "Quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón"?

El refrán "Quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón" es una frase popular que se utiliza para referirse a la idea de que si alguien roba algo a otra persona que se dedica a robar, la acción está justificada y no hay que sentir remordimientos ni culpa.

Origen del refrán

El origen exacto del refrán es desconocido, pero se cree que tiene su origen en España durante la Edad Media. Durante esta época, la justicia no era tan efectiva como hoy en día y los robos eran muy comunes. Por lo tanto, la gente solía tomar la justicia en sus propias manos y robar a los ladrones para recuperar sus pertenencias.

Significado

El significado del refrán es claro: si alguien roba algo a un ladrón, no se considera un delito porque el ladrón no tiene derecho a reclamar la propiedad que robó a otra persona. Además, se cree que la acción está justificada porque la persona que roba a un ladrón está evitando que el ladrón siga robando a otras personas.

Sin embargo, hay que tener cuidado con este refrán porque robar a alguien nunca está bien, independientemente de su profesión o sus antecedentes delictivos. La justicia debe ser llevada por las autoridades correspondientes y no debemos tomar la ley en nuestras propias manos.

Conclusión

En conclusión, el refrán "Quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón" tiene su origen en la Edad Media en España y se utiliza para referirse a la idea de que robar a un ladrón está justificado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que robar nunca está bien y que la justicia debe ser llevada por las autoridades correspondientes.

Este refrán se usa actualmente. Esta expresión ha sido leída al menos por 369 personas.

Idea clave del refrán

Justificación

Observaciones

Quien engaña al engañador... (La Celestina XIX 190). Quien hurta alladró gana cien días de perdón (La Pícara Justina I 203).

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Quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón.