¿Qué significa la frase célebre "Sembrado para comer es sagrado sustento del hombre que fue hecho de maíz. Sembrado por negocio es hambre del hombre que fue hecho de maíz."?

¿Qué quiso decir Miguel Ángel Asturias con su famosa frase "El hombre fue hecho de maíz"?

La frase de Miguel Ángel Asturias

La frase "Sembrado para comer es sagrado sustento del hombre que fue hecho de maíz. Sembrado por negocio es hambre del hombre que fue hecho de maíz" es una de las más conocidas del escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias. Esta frase se encuentra en su obra más famosa, "Hombres de maíz", publicada en 1949.

El significado de la frase

La frase de Asturias hace referencia a la importancia del maíz en la cultura y la vida de los pueblos originarios de América Latina. El maíz es un alimento fundamental para estos pueblos, y su cultivo y consumo está ligado a ritos y ceremonias que tienen un alto valor simbólico y espiritual.

Para Asturias, el maíz es el alimento sagrado del hombre, ya que es la base de su sustento y de su cultura. La siembra y la cosecha del maíz son actos sagrados que deben realizarse con respeto y cuidado, ya que de ello depende la supervivencia y la prosperidad de las comunidades.

Sin embargo, cuando la siembra del maíz se realiza por motivos comerciales o de lucro, pierde su valor sagrado y se convierte en un objeto de negocio. En este caso, el maíz deja de ser un alimento para el sustento del hombre y se convierte en un bien de consumo que se vende y se compra en el mercado.

La importancia de la frase en la cultura latinoamericana

La frase de Asturias es un llamado a la reflexión sobre la importancia del maíz en la cultura y la vida de los pueblos originarios de América Latina. Es un recordatorio de que el maíz es más que un alimento, es un símbolo de la identidad y la resistencia de estos pueblos frente a la colonización y la opresión.

En la actualidad, la frase de Asturias sigue siendo relevante en la lucha por la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y la soberanía alimentaria. Es un llamado a valorar y proteger los conocimientos y las prácticas ancestrales en torno al cultivo y la cosecha del maíz, y a rechazar cualquier forma de explotación y mercantilización de este alimento sagrado.